Recuperarse de las Vacaciones

Se acerca el verano y, por tanto, las vacaciones. Somos más felices, descansamos o nos cansamos con otras actividades más placenteras. Pero no todo son parabienes. El verano tiene sus contraindicaciones, también. Así es que sigue algunos consejos fáciles, para que la vuelta a casa no pese tanto en tu cuerpo.

A todos nos gusta tomar el sol, pero no abuses. Esas exposiciones largas en la playa o en la piscina dañan mucho la piel. La piel tiene una resistencia fija a la radiación solar. Si abusas, estás comprando boletos para tener problemas graves de piel dentro de unos años. Pero, en todo caso, la consecuencia inmediata es la deshidratación de la piel, su envejecimiento, piel de naranja y manchas.

Además, lo normal es que también abuses de las comidas y de las bebidas (alcohólicas o no), lo que te hará ganar algo de peso, sin contar con la aparición o aumento de la celulitis, acentuados por la falta de ejercicio físico habitual.

Por tanto, cuida tu alimentación, no te expongas demasiado al sol, protege tu piel con buenos productos, bebe agua y practica algo de deporte.

Pero si no has podido evitar volver a casa con algunos efectos secundarios de las vacaciones, no te preocupes demasiado. Vuelve a tu ritmo natural y visita un centro de estética de reconocido prestigio, si es que ya no lo haces ya de forma habitual. Pide información sobre los tratamientos corporales más idóneos para ti. De todas formas, te vamos a dar una idea de los tratamientos que pueden ser buenos para recuperar tu estado ideal.

Unas sesiones con equipos de cavitación o láser lipolítico, máquina de radiofrecuencia y equipos presoterapia son ideales para reducir la grasa superficial, esculpir tu figura y reafirmar la piel.

Pero no te excedas estas vacaciones. Cuanto más lo hagas, más tardarás en volver a tu forma habitual.

Feliz verano.